viernes, 21 de marzo de 2014


21 de Marzo

Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial

El derecho de las personas a la no discriminación se acompaña con la obligación de los Estados a garantizarles condiciones mínimas para que puedan desarrollarse en la vida 
W RADIO | MARZO 20 DE 2014 



"El racismo es una enfermadad de la mente y el alma”
Nelson Mandela

Por Ricardo Bucio Mújica

 
El racismo es una grave expresión social que históricamente ha causado graves daños a las democracias en el mundo. Conscientes de ello, los Estados integrantes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) acordaron en 1948 incluir en la Declaración Universal de los Derechos Humanos la prohibición expresa de todo acto de racismo, xenofobia o discriminación que pudieran impedir el desarrollo de las personas.

El derecho de las personas a la no discriminación se acompaña con la obligación de los Estados a garantizarles condiciones mínimas para que puedan desarrollarse en la vida; es decir, en salud, educación, vivienda, empleo, cultura, esparcimiento, alimentación, respeto a su origen racial, a su lengua, a su color de piel, entre otros.

Los Derechos Humanos son la piedra angular bajo la cual puede ser medida la calidad de la democracia de un Estado. Y entre esos derechos figura el de la no discriminación.

“El racismo es una tragedia, pero el mundo puede encontrar una cura contra él. El racismo ha sido descrito a menudo como una enfermedad, y es un problema para todos nosotros. El racismo es una enfermedad de la mente y el alma. Mata a muchos más que cualquier infección”, solía decir Nelson Mandela.

El racismo es una expresión que lastima la dignidad de las personas. Las víctimas de racismo pueden ver cortadas sus posibilidades de una mejor vida, salud, empleo, educación o desarrollo personal, sólo por el prejuicio de quienes carecen de educación y de cultura y las juzgan por el color de piel, por su aspecto y vestimenta, o la lengua que hablan.

El 21 de marzo de 1960, en Sharpeville, Sudáfrica, la policía asesinó a 69 personas quienes se manifestaban pacíficamente contra las leyes del apartheid.

En 1966, la Asamblea General de la ONU estableció el 21 de marzo como el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial en el mundo.

Desde entonces ha habido avances graduales. Leyes y prácticas racistas han sido suprimidas en muchos países, y se ha construido un marco internacional para luchar contra el racismo, guiado por la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial, de la que México forma parte.

Algunas de las condiciones estructurales que se presentan con el fenómeno de la discriminación son la pobreza, la desigualdad social, la falta de oportunidades y la impunidad. Afecta principalmente a grupos o personas en situación de vulnerabilidad como: mujeres, jóvenes, niñas y niños, personas adultas mayores, indígenas, personas con discapacidad, personas de la diversidad sexual y afrodescendientes

La Encuesta Nacional sobre Discriminación (ENADIS, 2010) recogió opiniones mayoritarias de quienes consideraban injustificable que alguna persona pudiera insultar a otra por el color de la piel; no obstante, un tercio de las opiniones admitían que esto sucedía cotidianamente.

Otras opiniones reflejaron también que el color de la piel condiciona en muchos casos el trato hacia las personas.

La discriminación afecta y menoscaba nuestros derechos. Produce violaciones de derechos humanos. Debilita o fractura la cohesión social. Se torna un mal social, un cáncer de la democracia. Es sostén de las desigualdades. Abre aún más brechas sociales y la distribución de los bienes se vuelve más inequitativa.

Eliminar el racismo no es una tarea de un día para otro. Es un problema enraizado en patrones culturales y estigmas sociales.

Por ello, es valioso el esfuerzo que llevemos a cabo las instituciones públicas, los gobiernos y la sociedad misma, por contrarrestar e eliminar todo tipo de prácticas racistas .

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